Una profesional y sus dos hijos adolescentes nos convocaron para resolver su inquietud: piso muy amplio con dormitorios pequeños, podrían habitarlo?

​

La propiedad en dúplex contaba con condiciones inmejorables de asoleamiento y vista al bosque, solo debíamos encontrar la forma de acomodar los espacios a las necesidades de la familia.

​

La dinámica familiar ya existente se potenció al generar en la Planta Baja un espacio común de estudio, con tres puestos de trabajo, liberando los dormitorios del clásico escritorio que ocuparía un lugar necesario.

 

Cada dormitorio fue resuelto con amoblamiento a medida, maximizando los espacios de guardado, y sumando platform beds con ruedas. La sala de estudio se integra al gran living de la casa, y a través de un amplio vidrio con cortinado puede aislarse cuando se necesita privacidad.

Para el equipamiento, se reciclaron muebles con historia y diseñaron nuevos con un lenguaje  en común, con madera terminada a la laca blanca y madera natural de roble.

​

Muebles clásico modernos conviven con piezas originales.

El arte, protagonista de la casa, se desplegó en una “pared galería” donde colgamos cada obra buscando un equilibrio de formas y colores en la composición final.