Un loft estilo industrial, con una envolvente diseñada para albergar distintas funciones: relax, reuniones con amigos, comidas y trabajo.

 

El gran sillón esquinero habla del placer de recibir, mientras que varios elementos permiten imaginar un habitante que ama el arte y el deporte; que disfruta de un hogar con auténtico fuego, o de tomar unos tragos en el bar. El arte seleccionado nos acompaña a imaginar a este habitante: su espíritu lúdico y su estética en las 4 obras de Gaspar Libedinsky, y el gran cuadro de Platz de líneas geométricas en paleta de grises y blancos.

 

Tecnología de avanzada y producción industrial conviven con materiales naturales y sustentables. Las vigas de hierro y columnas existentes, se trataron con un revestimiento gris grafitado. La caja muraria en tonos de madera y piedra símil concreto, el piso de entablonado de madera natural y el empapelado con print vegetal repetido en dos paredes, proponen un regreso a las fuentes, al contacto con lo natural.

 

Los muebles de la nueva línea de Calligaris se destacan acompañados por otras piezas más neutras de diferentes texturas. Ohmio Gallery nos acompaña con objetos estilo mid century restaurados, como el biombo negro, el carro bar, las luminarias sobre la mesa y de pie y la silla Platner original en alambre de acero.

La hamaca colgante, hecha de fibras orgánicas, dialoga con las sillas en material de alta tecnología de policarbonato Calligaris color ámbar. 

 

En la Iluminación pusimos el acento con spots aplicados, y colgantes en forma de tubo sobre las mesas marcan los espacios de trabajo/comer y relax.

 

La envolvente se completó con las alfombras orientales, realizadas con materiales de textil sintético y dibujos geométricos.

 

Los objetos de deco complementan la ambientación, mientras que la paleta de colores apoyan el concepto que intentamos transmitir: la convivencia de la tecnología de avanzada con la calidez y el toque humano.

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